jueves, 30 de abril de 2009



- Se siente- respondió Javos conteto por haberlr frustrado los planes.


- Bueno chicos, si pedis perdon por lo que habeis echo buestra muerte será mas rapida – Dijo Deverman a aquellos 10 villanos.


- Eh! Mas respeto enmascarado! Yo soy el poderoso gobernador Tremu, rey y señor del plantea ¿????. – Dijo el hombre bajito.


Javos se hacerco a Tremu. Y se puso delante suyo con una mirada desafiante y de superioridad. Tremu intentava quedarse quieto y devolverle la mirada, pero era demasiado penetradora.


- Sabes, Tremu, todavía no he conocido a ningun elfo pero hoy, he tenido el placer de conocer a un enano. – Dijo Javos mofandose del gobernador.


Deverman estallo a reír mientra se tirava por el suelo y segundos despues lo acompaño Javos. Tremu estava avergonzado y mirando hacia abajo, era tanta la euforia que despertavan Deverman y javos que incluso uno de los 9 secuaces se le escapó un poco la risa.


- Maldito hijo de cerda! – Chillo Tremu al secuaz traidor.


- ¿Vaya ese secuaz es hermano tuyo Tremu? - Dijo Deverman.


Y todos los presentes menos Tremu estallaron a reír.


Basta, Basta! – chillava Tremu llorando.


En aquel momento Tremu, loco y deseperado, saco una espada y empezó a acuchillar a sus secuaces, matandolos uno detrás de otro.


- Jefe pare! Yo ... le pido disculpas- Dijo el secuaz barbudo del puente.


- Esta bien, tu i tu, que estais vivos, matad a los enemigos- Dijo Tremu al hombre barbudo y otro secuaz vivo.


El hombre del puente y el otro fueron corriendo hacia nuestros amigos, chillavan como locas y hacian vailar sus espadas en el aire.


El hombre del puente se acerco a Javos, que no le veia bien a causa de las lagrimas en sus ojos.


Javos lo vio borrosamente a venir, esquivo la espada dando un salto, cuando cayó le dio una patada al hombre en toda la cara haciendo que cayera en el suelo, i una vez en el suelo Javos salto sobre sus rotulas para romperlas en mil pedazos.


El hombre del puente chillava mas que un cerdo en el matadero y pedía misericordia.


Mietras que el otro hombre se acercava a Deverman de la misma manera, i procedio a cortarle el brazo a nuestro amigo enmascarado, pero cual feue la sorpresa del secuaz al ver que la espada se partía en millones de trozos.


- Oh no mierd... – El secuaz no pudo acabar la frase, porque ates de acbar el puño de Deverman tropezó con su cara haciendo que le estallara la cabeza y manchara el suelo de sangre y trozos de cerebro.


- ¿Bueno Javos mataras al barbudo o le dejaras vivir? – Pregunto Deverman mientras se rascaba el testículo derecho.


- Tengo algo pensado para el, lo llevaremos al pueblo de antes y allí pagara por sus crímenes, le cortaremos los brazos y las piernas ya inutiles, y le pondremos extremidades de madera en forma de palos, luego cuando acabemos con el enano bajito este, también le cortaremos las extremidades y lo ataremos en medio de la plaza central del pueblo, lego colgaremos al barbudo encima, y cada día, almenos dos veces al día, haremos que el barbudo riege al enano abundantemente con su orín. Todo el pueblo asistirá y depues dejaremos que les peguen una paliza que dure horas y horas, y la gente vendrá desde paises leganos para ver este maravilloso espectaculo.


- Me parece una excelente iniciativa por tu parte Javos – Dijo Deverman satisfecho al ver que su apreciado aprendiz tenia ideas tan maravillosas.


El barbudo empezo a darse golpes de cabeza contra una piedra para suicidarse, pero solo consiguió quedarse inconsciente.


Deverman y Javos se miraron y luego le lanzaron una mirada la enano que decia: Venimos a por ti!


El enano se orinó encima.


Entonces empezó a correr con la esperanza de escapar con vida pero Deverman se quitó los calzoncillos cogiendo una punta con el pulgar derecho y estirando con la mano izquierda como si fuera una goma elástica que al soltar golpeó al enano en la cabeza haciéndole caer al suelo al sentir el oloroso golpe. Se levantó rápidamente pero al hacerlo Javos se sentó bajo el y abrió una brecha dimensional para introducir su mano, el hombre bajito se quedó paralizado, sabía que era aquello, el extraño hombre rodeado de humo que le reclutó le había llevado allí en un agujero de esos y al volver a ver algo así supo que iba a morir.


Javos sacó la mano y la movió frenéticamente bajo la cara del enano, quien estornudo con la mala suerte que se golpeo con el puño de Javos que por casualidad se había colocado en la trayectoria nasal del enano que quedo inconsciente. Mientras se levantaba soltó la pluma que había hecho servir para el estornudo y mira a Deverman, que se estaba poniendo sus calzoncillos de nuevo mientras el barbudo se levantó para atacarle por la espalda, pero Deverman se dio cuanta y saltando gritó “Golpe definitivo, ataque del vapor anal”. En ese momento dejo ir una gran flatulencia que dejó inconsciente al barbudo. Antes de volver a la ciudad de la otra punta del continente Javos mando a los dos hombres a un mundo desierto.


Una vez en la ciudad explicaron a la gente lo sucedido y todos aclamaron el valor de la mano enjoyada y el pervertido enmascarado y el calvo con las manos en la nariz convoco un banquete en honor de los dos héroes. Al acabar la cena se levantó y proclamo un discurso.


- Queridos ciudadanos, como muestra de gratitud hacia estos dos hombres me gustaría entregarles nuestro mas preciado tesoro – dijo, entonces se sacó las manos de la nariz y entre ellas había un huevo del tamaño de un gran danés, de color verde y con rayas metálicas – esto es un huevo de serpiente dragón, un animal muy querido por nosotros, lo he estado incubando durante nueve años así que esta a punto de eclosionar, es un animal muy inteligente y será fiel a lo primero que vea, así que siempre estará con vosotros y os ayudara.


- Que chachi – dijo Javos – un dragón, me lo quedo.


- Que quede claro – dijo Deverman – que es tuyo, yo no pienso limpiar sus mierdas.


- Ni yo – dijo javos- tenemos un planeta entero para nosotros, ya encontrara donde cagar.


- Ah es verdad – dijo Deverman – bueno, gracias por todo, nosotros debemos irnos ya.


- Tened suerte.


Entonces javos abrió una brecha y volvieron a su casa acompañados de un huevo.


Mientras en otro mundo el bajito y el barbudo recuperaron la conciencia y se miraron desconcertado por no saber donde estaban pero contentos de estar vivos. Cuando se quisieron levantar no pudieron, había un extraño humo rodeándoles y no les dejaba moverse. Cuando alzaron la mirada vieron al extraño hombre que recluto al enano y el humo se lleno de una sustancia nueva y olorosa.


- oh señor – dijo el enano – perdóneme, me han desterrado.


- Joooder tiooo – dijo el hombre extraño – eres el primero que no falla ¿Quién a sido?


- Un joven con la mano llena de anillos y un exhibicionista enmascarado – dijo el enano.


- Queeee palo – dijo el hombre exhalando el mismo humo que había por el suelo – ya se están moviendo, no me gusta lo que me va a tocar.


Entonces se levantó abriendo una brecha dimensional, pero antes de marcharse el humo les arrancó la cabeza a los dos hombres.

2 comentarios:

Javi dijo...

Como nadie se molesta en leer esta historia puedo decir: No teneis ni idea de la maravilla que os estais perdiendo

himiko dijo...

juuu ho sento, esq ara no tinc gaire temps! Quan estigui de vacances m'ho llegeixo tot!! :D