domingo, 3 de mayo de 2009


Deverman y Javos llegaron a casa y solo llegar se jugaron a piedra, papel y tijera quien se qudava con el vater. Como siempre ganó Javos.

Deverman se quedo fuera de la casa mietras mirava el huevo intentando imaginar que bicho saldría de allí.

Primero imaginó un precioso e inmenso dragón alado que lo llevava volando sobre su espalda viendo un maravilloso paisaje mientras Deverman se comía un helado de cacahuete caramelizado con fresa, cactus y crema de hijo chumbo, su preferido con diferencia.

Luego su imaginación, ya pervirtiendosele, se imaginó una especie de dialblesa con alas de dragón vestida de cuero con un poderoso latigo que rebotaba en su culo, hiba haciendo gemidos eróticos y le decía: ¿Quien es tu mami? Vamos pideme que te pegue más fuerte pervertido asaqueroso.

Javos salió de la casita despues de vaciar su estomago y encontro a su maestro en el suelo con los calzoncillos vajados diciendo: Oh! Si! Dame mas fuerte zorra!

- Ehhh Sempai... – Dijo Javos extrañado-

Devrman volvió al mundo real.

-Eeeeeee..., vamos Javos, Caeles aparecera enseguida- dijo el subiendose los calzoncillos e intentando mostrar tranquilidad como si no hubiera pasado nada.

- Vale- Dijo Javos rascandose la cabeza.

En aquel momento apareció un ratoncito delante de ellos.

- Buen trabajo chicos! – Exclamo el raton.

- Hola señor- Exclamaron Deverman y Javos perfectamente al unisono.

- Bueno chicos os felicito gratamente, lo habeis hecho de fabula, bueno os dare la proxima mission ahora mismo. Teneis que ir Herker un nmundo de la generación Gamma, haber si podeis con el gonernador de allí, es un poco mas fuerte que el enano.

- ¿Pero como sabes lo que hicimos?- Dijo Javos extrañado.

- Tengo mis contactos bueno, hasta la vista babyes.

Y el raton estallo en millones de pedazos.

Deverman y Javos pusieron el huevo dentro de la cama tapado con mantas.

Javos se concentro intentando encontrar el mundo, abrió un portal y fueron allí.

Aparecieron delante de un pequeño pueblecito escondido con casas improvisadas y se dispusieron a entrar.

- Hola gente humilde ¿alguien puede decirme donde esta el gobernador?venimos a darle una muerte lenta y cruel.

La gente sonrió con felicidad, y en aquel momento de la cabaña del fondo, que era la mas grande salió un hombre con armadura de hierro, con una maravillosa espada, y con una gran capa roja con bordes dorados, se planto ante ellos, se quitó el casco y apareció la cara de un joven con muchos morados y alguna que otra cicatriz de rasguño.

- ¿Hola forasteros que buscais aqui, es cierto que venís a ayudarnos?

- Si- Contesto Javos- venimos a rebentarlos a todos.

- Fatastico, dejenme que me presente soy Alfor C. Arvern hijo de Falern Arvern antiguo alcalde de la ciudad donde el gobernador nos expulsó y ahora vive el.

- ¿De que es la C? – Pregunto extarñado Javos.

- De... nada, nada. – Respondió Alfor quitandole importancia.

En aquel momento un niño sa acerco a nuestros amigos y tiradole del jersey a Javos le dijo: La C es de Caramelito.

Todos rieron.

- No tiene gracia- Dijo Alfor – Se dio la vuelta i cuando se dispuso a dar un paso adelate tropezó y se dió con la nariz al suelo, la cual comenzó a sangrar. De una casa salió una preciosa joven castaña de ojos verdes, pasó por delnte de Alfor le escupió y mietras se iba le dijo: Te odio y siempre te odiaré, eres una mierda y siempre lo serás.

Seguidamente se acercaron unos niños que le dieron unas cuantas patadas.

Al cabo de escasos segundos se cansaron y regresaron a sus casas y el resto de la gente también.

Javos se acercó a Alfor.

- Caramelito, ¿porque no los odias, porque dejas que te hagan esto?

- Porque tienen razón, no pude defender a nuestro pueblo del atacque del gobernador, siempre he sido malo en todo lo que hacía, estoy perdido y confuso, ademas mi padre está enfermo y ni el confía en mi. – Le confesó Caramelito a Javos mietras llorava abundantemente y la nariz se le llenava de sangre y mocos.

Javos se vió reflejado en aquel chico, le puso sus manos en sus mejillas y le dijo:

- Companyero, hermano, vamos a matar a el gobernador y a sus secuazes y tu te llenaras de gloria para tu pueblo y jamás se atreveran siquiera a tocarte.

- Vale, pero por favor no me aprietes tanto que me haces sangrar.

- Un momento- Dijo Deverman- que significa que se llenara de gloria y todo esto.

- Pues que el vendrá con nosotros maestro. – Respondio Javos serio y con mirada penetrante.

- ¿Que? – Responieron melodica y sencronizadamente Deverman y Caramelito cual pájaros silbando melodías epicas entre los arboles de los bosques.

Javos hablaba completamente en serio así que no hubo manera de hacerle retractarse de sus palabras y los tres iniciaron el camino hacia el pueblo donde se había asentado el gobernador. Tardaron un día entero en llegar, allí Javos y Deverman observaron la ciudad vacía, al parecer todos habían abandonado el pueblo por orden del gobernador, cosa que alegro a Javos y a Deverman, así no tendrían limitaciones a la hora de cumplir su misión, pero Alfor estaba temblando de miedo debido a su anterior experiencia con el gobernador, les dijo que no era humano, era un ser verde de grandes ojos negros que usaba raras artes, al escuchar eso no tuvieron ninguna duda, el gobernador era un feerico, sin duda aquellas artes era magia.

Avanzaron por la ciudad en dirección a la casa del alcalde pero a mitad de camino unas pequeñas plantas que había en los laterales de la calle crecieron en un instante y bloquearon el camino, los tres compañeros se pararon y Alfor empezó a chillar “Oh no esta aquiiiiiii” Deverman le hizo callar con un puñetazo en la cabeza y le dijo “Veras que hago yo con esa mierda de planta” pero cuando se giró Javos había desintegrado la planta.

- Serás carbón – dijo Deverman – nunca dejas que me divierta.

- ¿Que coño sois vosotros? – pregunto Alfor.

- Nosotros – dijo Deverman – somos sombras acechando, esperando el momento adecuado para atacar a estos gobernadores que oprimen a los mundos de Rangnor, sigilosos y implacables, no nos ven si no quere…

- ¡Eh tu! Feerico verdoso – grito Javos rompiendo el ambiente que había creado su maestro – sal que te pateemos el culo.

- Será idiota – murmuro Deverman.

Para sorpresa de todos el feerico le hizo caso y salió a la calle impactando a nuestros dos amigos al ver que era un hombre pintado de verde y con gafas de sol. Pero aun así se había aparecido, por extraño que pareciera sabia usar la magia.

- ¿así que patearme el culo eh? – dijo este.

- ¿Qué eres tú? – pregunto Deverman.

- ¿No lo ves? – dijo el hombre – soy un feerico.

- Y una mierda – contestó – eres un pringado pintado de verde y con gafas de sol.

- Eso quiere decir que también es de la tierra – dijo javos.

- ¿eres terrestre? – pregunto el hombre.

- Si.

- Que guai – dijo – yo también efectivamente.

- ¿y como usas magia? – pregunto Deverman.

- Pues usándola – dijo el hombre – es fácil.

Mientras Deverman y el hombre pintado de verde discutían sobre la dificultad de el uso de la magia Javos se acercó a Alfor y le dijo algo al oído. Entonces volvió con su maestro y le mando callar.

- Déjate de tonterías – dijo Javos – Alfor tiene algo que demostrar, no pienso hacer el idiota con un pringado que se pinta el cuerpo y no se viste, hoy acabamos rápido.

La manera de hablar de Javos hizo que Deverman se sentara poniendo morritos sabiendo que esta vez tampoco se divertiría, entonces Javos abrió un portal frente a Alfor quien introdujo su espada en el y la punta salió por la frente del hombre pintado.

- Que flipada – dijo Deverman – como mola, sacala que tengamos una fuente de sangre.

No hay comentarios: