domingo, 30 de agosto de 2009

Poder

Parte 2

durante siete años recorrí el mundo, nunca creí que el altruismo sirviera de algo pero es lo que me ha mantenido vivo y a todo lujo, la gente rica tiene un gran corazón, siempre que se lo implantes. Pero lo mio nunca ha sido la suerte, cada cierto tiempo me encontraban y ya estaba liada la cosa, intenta no matarlos para que no te quieran muerto a la vez que escapas. La última vez casi me cogen, no me hubiera imaginado nunca que enviaran a Caludia a por mi. Una chica de mi pueblo, bueno, la única chica que me dirigia la palabra en mi pueblo, no sabía como había acabado allí pero el desconcierto casi me cuesta la libertad, no queria que sintiera nada malo así que la puse a dormir pero me costó mucho, no tenía bastante para los demás.
ni siquiera yo se como escapé esa vez, pero lo conseguí. Pero tenía a Claudia en mi cabeza, ¿que coño hacía ella con la Gran Asociación de Capullos que me sigue?. Así que en un acto impulsivamente idiota, volví a mi gran pueblo. No sabía por donde empezar a buscar así que me fui a tomar una cerveza al primer bar que encontre, pero acabaron siendo ocho y perdí toda la tarde y parte de la noche en aquella barra. Cuando me levante para salir escuché la misma voz que me dijo que no huyera en una de las mesas del fondo. No se si fueron las cervezas o el echo de que un pringado es un pringado, pero en vez de ir a hablar con ella seguí hacia la salida. Al salir y girar la esquina me encontre con ella plantada ante mi sin saber como coño había llegado sin que la viera.
- Huyendo otra vez ¿eh? - me dijo.
- Bueno digamos que si - contesté.
- ¿Por que has vuelto?
- ¿Por que estas con ellos?
- Para encontrarte.
- No deberias malgastar tu vida trabajando en ese sitio, y menos siguiendome.
- Pero si ni siquiera sabes lo que hacemos en Copino.
- ¿Copino?
- Ni siquiera sabes el nombre.
- Deberiais cambiarlo.
- Eso da igual, si vienes conmigo dejarás de ir de un lado a otro, tendrás una vida.
- Verás, me gusta mi vida, y no quiero tener nada que ver con unos asesinos.
- ¿Como dices?
- He conocido a otros como yo, ya se lo que hacen con aquellos que han tenido algun accidente.
- ¿Accidente? ¿Sabes la cantidad de gente que usa sus habilidades para matar y cosas peores?
- Bueno, cada loco con su tema, lo sietno Claudia pero me marcho.
- Esper...
La dormí, llamé a una ambulancia y me largué otra vez de aquel pueblo y me pasé otros dos años de aquí a allá.
continuara...

viernes, 28 de agosto de 2009

Poder

Películas, en ellas pringados descubren poderes al estar en peligro de muerte o salvar a su amor de juventud, venga ya. En la realidad las cosas no pasan así, tienes o no tienes y, si no te das cuenta no los harás servir.
Por suerte yo supe que los tenía, bueno, que lo tenía, ya me veías a mi delante de aquel grandisimo hijo de puta, queriendo que sufriera lo que me había hecho sufrir a mi, y entonces pasó. Creo que sobrecargue su cerebro, o algo así, cayó de rodillas en el patio del colegio sangrando por los oídos, una pena su muerte, o eso dijeron los periódicos.
Una vez hecho quise seguir con mi venganza, con diez años no piensas mucho, estaba eufórico, era especial, pero no logre cumplir mis objetivos, en vez de eso recibí una buena paliza. Así que eso me hizo creer que no era nadie después de todo, seguí creciendo creyendo ser un pringado condenado a comer mierda. ¡Pero eh! estudiar sirve de algo, en el instituto estudiamos las baterías, si se descargan hay que volver a cargarlas, así que "¿y si soy una batería?" pensé, ya debe de estar cargado del todo, habían pasado cinco años desde que me descargue.
El instituto, que gran lugar para encontrar escoria, sobre todo si eres un pringado, parece que seas un imán. Un sábado decidí seguir al cabecilla de mi clase hasta que estuviera solo, entonces me pondría a prueba. Y la oportunidad llegó, le llamé y al verme empezó a sonreír, se acercó a mi con simples e infantiles amenazas camufladas de chiste y, cuando estuvo a mi alcance, le puse mi mano delante de la cara y descargué un poco. Fue increíble ver como empezó a llorar, y casi no utilice batería, ¡oh! y ver con que miedo me miraba, lo mejor, no se atrevería a contar nada, aunque le hubieran creído no se atrevería a quedar como un gallina, un pringado.
Así que tenia un poder, descargaba miedo a placer, pero no estaba contento así que empecé a probar si podía infundir otras sensaciones en la gente, aprovechando que era verano e iba de vacaciones pues a experimentar. Descubrí que no necesitaba acercarme al objetivo, solo mirarlo a los ojos y si, podía infundir cualquier tipo de emoción y sensación, desde el miedo a la lujuria, menudas vacaciones.
Así que oficialmente seguía siendo el pringado del pueblo, pero yo y mis amigos disfrutáramos como cabrones, poder hacer que cualquiera sintiera lo que quisieramos, brutal. Pero desgraciadamente una parte de las películas es verdad, hay algunos grupos que persiguen a pringados como yo, solo que no somos enemigos a matar, sino que prefieren secuestrarnos para trabajar para ellos. Al final llegaron y yo no tenía intención de ayudar a nadie ajeno a mi y no me dejaron más remedio que huir.
Continuara...

miércoles, 12 de agosto de 2009


"Quiero contarte una cosa Mark, algo que aun no sabes, nosotros lo K-paxianos lo hemos descubierto porque llevamos mucho tiempo existiendo, el universo se expandira, y luego se cerrara en si mismo, a continuación volvera a expandirse y repetira este proceso hasta el infinito, lo que no sabes es que cuando el universo vuelva a espandirse, todo sera otra vez como ahora, cualquier error que cometas esta vez, lo reviviras otra vez en la proxima ocasión, todos los errores que cometas los reviviras una y otra vez, eternamente, por eso mi consejo es que esta vez tomes la decisión correcta, porque, esta oportunidad, es la única que tienes."
Prot (Kevin Spacey) K-PAX